La importancia radica en varios aspectos. Principalmente como lo vemos en
Clean Shester®, Colombia ha venido actualizando su normatividad en materia regulatoria en busca de productos más amigables con el medio ambiente y con los usuarios en general. Una compañía sería que cumpla estándares de calidad va a buscar cumplir dicha normatividad con el animo de ofrecer productos de calidad que involucra presentación, estabilidad, funcionalidad e impacto final. Una garantía, como es por ejemplo un certificado de biodegradabilidad, es la prueba documentada de las características ambientales de un producto. Esto es fundamental, por que la calidad debe ser medible y evidenciable. Podríamos decir que en la tierra todo es
“biodegradable”, si nos vamos a la definición básica, realmente todo lo es. Un chicle o un plástico se degrada en el tiempo. Tarde o temprano, y seguramente en cientos de años. Pero la biodegradación técnicamente aplicada debe darse bajo los tiempos que determina el Ministerio de Medio Ambiente para que tenga una aplicabilidad real, y que su impacto sea el menor.
Por ello se ha dado cambios en la normatividad y seguramente se seguirá dando cada años más. La resolución 0689 del Ministerio de Salud y del Ministerio de Medio Ambiente actualizada en 2016 que busca establecer los limites máximos de fósforo y biodegradabilidad, y la resolución 0631 del Ministerio de Medio Ambiente actualizada en 2015 que busca establecer los parámetros y limites máximos en vertimientos, entre muchos otros ejemplos, son actualizaciones que normativamente buscan que tanto el producto como su proceso de uso estén de la mano y así mejorar en esta materia.
Un proveedor que cumpla dichos estándares y que preste este tipo de garantías esta apuntando a la sostenibilidad, a la mejora continua y la reducción del impacto negativo.
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